A pesar de que Honduras goza de reconocimiento como un país eminentemente productor de granos básicos y hortalizas, es lamentable constatar que hemos sido históricamente uno de los territorios más vulnerables en términos de Seguridad Alimentaria y Nutricional en la región latinoamericana. Es en la zona occidental de nuestro país donde, precisamente, se revelan condiciones edafoclimáticas sumamente propicias para la producción hortícola. En este contexto, es de notar que los hombres se dedican mayormente a las tareas del campo, mientras que las mujeres asumen la responsabilidad de las labores domésticas.

En el año 2019, surgió la valiosa iniciativa “Construyendo Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), a través de las TICs con radios de la mesa indígena de Honduras (SAN Radio)”, en estrecha colaboración con seis radios comunitarias: Radio Zavalanquira, Radio Azacualpa y Radio Morazanista en Intibucá; Radio Suyuguare y Radio Masula en La Paz; y Radio Lepaterique en Francisco Morazán. El propósito central de esta iniciativa radico en la divulgación de 120 historias radiofónicas y prácticas asociadas a la Agroecología y la Nutrición, trabajando en comunión con grupos conformados por un facilitador y 10 miembros, en consonancia con el concepto de comunidades de aprendizaje.

En el vasto horizonte de la Agroecología, encontramos nuestro propósito en la creación de parcelas demostrativas de 10×10 metros, donde desplegamos con destreza un abanico de prácticas que honran el equilibrio con nuestro entorno. Estos espacios fueron preparados de manera colaborativa, lo que nos permitió tener de forma armoniosa un aprendizaje compartido, a la vez que exploramos técnicas sostenibles de producción agrícola. Sumergidos en el resplandor de la Nutrición, implementamos cocinas demostrativas en donde se tejieron recetas con un alto valor nutricional, acunando en ellas el saber ancestral de los pueblos indígenas y los beneficios saludables de los ingredientes autóctonos.

En el escenario de estas prácticas, hemos cultivado con esmero la participación activa de las mujeres en las labores del campo, mientras alentamos a los hombres a involucrarse en las tareas del hogar. Un eco se hace necesario para mencionar que estas prácticas encontraron terreno fértil en la comunidad, enraizándose con receptividad y entusiasmo. A través de estas acciones, hemos promovido un enfoque equitativo en los roles y responsabilidades de género, al tiempo que hemos suscitado la conciencia ambiental y promovido la adopción de prácticas alimentarias que nutren de forma saludable el cuerpo y el alma.

Esta iniciativa nos ha conducido en la búsqueda de un horizonte de seguridad alimentaria y nutricional, involucrando a las comunidades a abrazar prácticas sustentables y a degustar una alimentación saludable anclada en los recursos locales disponibles.

A pesar del telón de fondo que la pandemia de COVID-19 ha trazado a nivel nacional, en 2021, impulsados por los alentadores resultados obtenidos, hemos dado vida a una segunda etapa de nuestro proyecto en el municipio de Yamaranguila, Intibucá. En esta ocasión, hemos focalizado nuestros esfuerzos en la difusión de 120 nuevas historias edu-entretenidas protagonizadas por el personaje “Pascualito”, en estrecha colaboración con 17 emisoras comunitarias. Adicionalmente, hemos dedicado recursos y tiempo a la capacitación de facilitadores comunitarios y escolares en la temática que nos ocupa.

Hasta la fecha, esta iniciativa ha sido un faro de esperanza y progreso, al permitirnos establecer con éxito 39 comunidades de aprendizaje, cada una de ellas nutrida con parcelas y cocinas demostrativas. En estos espacios de encuentro, hemos tenido el privilegio de fortalecer y compartir los conocimientos adquiridos a través de la difusión de programas radiofónicos y la puesta en práctica de métodos y técnicas concretas.

En el esfuerzo conjunto por mitigar la inseguridad alimentaria, hemos contado con el respaldo financiero otorgado por la Fundación Interamericana (IAF), mientras desempeñamos nuestro papel como socios implementadores comprometidos. Con tenacidad y convicción, hemos tejido una red de colaboración alrededor de nuestro proyecto, buscando aliados estratégicos dispuestos a sumarse a nuestra causa.

En este noble cometido, las radios comunitarias de Honduras han sido nuestros fieles aliados, al convertirse en vehículos para la difusión de los programas radiofónicos que han tocado los corazones y las mentes de la comunidad. Asimismo, la colaboración con Solidaridad Unión y Cooperación (SUCO) ha sido una valiosa sinergia, que ha permitido el desarrollo de una currícula sólida y enriquecedora para los módulos agroecológicos. Además, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y la prestigiosa organización International Development Enterprises (iDE) se han sumado a nuestra travesía, brindando su experiencia y capacitando a las comunidades de aprendizaje en la instalación y manejo de sistemas de riego por goteo.

En la magnificencia de los logros alcanzados en nuestro proyecto, reconocemos con gratitud y reverencia el aporte fundamental de cada uno de nuestros valiosos socios. En este sentido, la Red de Desarrollo Sostenible de Honduras (RDS-HN) se erige como un firme defensor del compartir conocimientos adquiridos, concediendo con generosidad las enseñanzas que hemos cosechado en nuestro camino.

Guiados por las metodologías de ‘‘Formación para formadores’’ y el enfoque de ‘‘aprender haciendo’’, respaldados por materiales audiovisuales que incluyen cartillas ilustradas, rotafolios y manuales, hemos integrado la misión de compartir y aprender junto con los miembros de cada comunidad. Con la sabiduría y el apoyo de expertos técnicos en la materia, hemos construido una dinámica de aprendizaje mutuo, donde cada experiencia se convierte en un valioso peldaño en el ascenso hacia un futuro sostenible.